La salud dental tiene una relación directa con el bienestar emocional y psicológico de las personas. La atención al paciente debería tener en cuenta todas las implicaciones y beneficios que tienen preocuparse por mejorar la experiencia del paciente.
Si conocemos la psicología del paciente, podremos ofrecer un servicio hecho a su medida, para superar sus expectativas.
Cuando explicamos los tratamientos dentales, deberíamos desarrollar habilidades de comunicación efectiva y empatía con los pacientes. La mejor forma para que decidan empezar el tratamiento dental es estableciendo una relación de confianza y disminuir el estrés que genera la incertidumbre del resultado final del tratamiento
Con el fin de mitigar los efectos de la ansiedad y el miedo al visitar nuestra clínica, podemos crear las mejores condiciones para preparar al paciente y ayudarle a superar estos miedos e implementar estrategias para reducirlos, cómo música relajante acompañado con técnicas de relajación y respiración.
Una manera extraordinaria de crear una relación de confianza es a través de los consejos de prevención y cuidado. Gracias a la información y a la motivación, los pacientes cambian su predisposición a estar a la defensiva y conseguimos una actitud positiva y abierta a la realización del tratamiento y conseguiremos una mejor recuperación de las enfermedades bucodentales del paciente.
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