Toda clínica dental tiene por misión principal obtener beneficios, para asegurar su viabilidad económica. El propietario de la clínica necesita aumentar sus ingresos para que estos superen a los gastos. Necesitamos implementar un Plan Estratégico de optimización de costes claves de la Clínica Dental

Es vital para la clínica dental disponer de Cuadros de Mando que permitan un control exhaustivo del tiempo que le dedica cada trabajador a cada tarea para la realización de un determinado servicio. Conseguiremos tener una clara visión de la actividad económica y de la rentabilidad de nuestros servicios.

Podremos saber si trabajamos muchas horas y tenemos muchos pacientes, pero nuestros beneficios son reducidos.

El análisis de los turnos de trabajo, imputar a cada trabajador las horas durante las que ha desarrollado su actividad, permite realizar un estudio para detectar ineficiencias en los costes materiales y si la situación se está agravando con los costes humanos, porque se está destinando nuestro trabajo como dentistas a prestar servicios no productivos.

Es importante estudiar cómo han aumentado los gastos y en qué áreas pueden reducirse.

Detectar áreas donde gastamos grandes cantidades de dinero en productos o servicios que no repercuten en nuestra actividad y que, por lo tanto, no son rentables, sino todo lo contrario. Para optimizar la estructura de costes de la clínica dental tenemos que tener información veraz y actualizada.

Cuando diversas personas están facultadas para realizar compras, resulta más difícil analizar en qué se está gastando el dinero más allá de en salarios y costes fijos, lo cual se traduce en una duplicación de los gastos. Tenemos que detectar que determinadas personas o equipos producen unos gastos no asociados a la producción, por encima de la media.

El Cuadros de Mando nos permite realizar una auditoría interna de los gastos y compararlos con los de anualidades anteriores y entre departamentos.

Gracias a la automatización de los procesos, podemos ahorrar en recursos humanos, permitiendo a los trabajadores centrarse mentalmente en otras cuestiones de mayor valor añadido para la clínica dental.

El volumen de pacientes y tratamientos, requiere de una planificación de tareas, para conocer con exactitud el estado de cada una, cuánto porcentaje se ha realizado ya, cuánto queda por ejecutarse y, sobre todo, saber si se va a cumplir el plazo estimado o no.

Esta última cuestión tiene un efecto directo en los costes de la clínica dental. Puesto que incumplir los plazos puede acarrear serios inconvenientes a los pacientes.

Poder organizar las tareas de la mejor forma posible, sirve para que la organización sea más operativa y con ello también se optimiza la estructura de costes, ya sean humanos o económicos.

El cuadro de mando, nos permite comparar a diferentes proveedores, cuánto se gasta en cada uno, con qué frecuencia. Comparar diferentes presupuestos u oportunidades y nos permite seleccionar ofertas más económicas frente a otras más caras.

Al tener toda la información procesada y cruzada, es más fácil, obtener las mejores ofertas del mercado.

Por otra parte, se puede llevar a cabo un análisis temporal de cada proveedor. De esta forma es fácil observar si un proveedor ha elevado los precios durante el periodo temporal que se desee estudiar.

Quizás, lo que comenzó siendo una oferta interesante, con los precios más competitivos del mercado, ha ido transformándose en un acuerdo comercial con un valor por encima del que ofrecen otros proveedores.

Sólo disponiendo de toda la información sobre los diferentes proveedores reales o potenciales, el propietario de la clínica dental puede tomar decisiones y negociar en un mercado cada vez más complejo.