Cómo implantar el Panel de Control de la Clínica Dental

«Cómo realizar una Gestión Eficaz de todas las áreas de la Clínica Dental a través de un Sencillo Cuadro de Mando»

Tenemos que visualizar la clínica, como un conjunto de procesos microeconómicos, retos diarios que interactúan de forma lógica y planificada, acciones ejecutadas para alcanzar un único objetivo, «El éxito de la clínica dental»

Los Economistas lo llaman: la «Ley de rendimiento decreciente» ;
– Aunque se añadan más horas de trabajo, no se conseguirán mejores resultados, es más conseguiremos cometer más errores y tendremos que dedicar más tiempo a repetir nuestro trabajo, (lo que nos cansará más y tendremos más frustración).
El 80% de nuestra productividad se consigue con el 20% de nuestro tiempo.

– La eficiencia en los procesos de trabajo, repercute directamente en una mejor experiencia del paciente, conseguiremos que la empresa sea más rentable y saludable, además generaremos mayor lealtad y retención de los pacientes.

La gestión de la clínica dental, nos exige tener la capacidad de identificar y usar la información que tiene valor y desechar la que no es relevante para dar con las respuestas apropiadas.

«Todo trabajo que se realiza en la clínica, que no aporta un valor añadido, debería ser eliminado o mejorado»

► Los beneficios que nos aporta son extraordinarios:
– Reducimos los riesgos y nos permite anticiparnos a las contingencias.
– Mejoramos el rendimiento en todos los niveles organizativos de la clínica y nos permite detectar la carencia de áreas clave.
– Supervisamos de forma simple todos los indicadores de la organización.
– Conseguimos que el equipo mantenga el foco en los objetivos que realmente aportan valor.

► Que los pacientes estén satisfechos con el servicio prestado no significa que nos vayan a recomendar a conocidos.

► Nos tenemos que asegurar que en todo momento se realiza una gestión eficaz, que nos asegure unos pacientes defensores de la clínica dental, verdaderamente entusiasmados y leales.

«La importancia de fijar objetivos realistas, medibles y alcanzables»:

– Focalizar el objetivo.

– Creer que es posible alcanzarlo, ya que se ha visualizado alcanzándolo.

– Expresar el objetivo de una forma más concreta y aumentar el compromiso.

– Aplicar la intensidad emocional adecuada en cada situación.

En el caso de que no se consigan los resultados deseados, habría que considerarlo como un proceso de mejora y aprendizaje que nos permita adaptar los objetivos y analizar las causas de las desviaciones.

Desarrollar la confianza en la capacidad para resolver problemas y mantener una perspectiva a largo plazo, evita agrandar la situación y nos permite encontrar las soluciones con más claridad.

«La clave es identificar las pautas que podrían ayudarle a construir una estrategia para resolver y mejorar la situación actual.»